Presupuesto de carbono

El presupuesto de carbono es un concepto crucial en la lucha contra el cambio climático. Se refiere a la cantidad total de dióxido de carbono (CO2) que puede emitirse a la atmósfera sin superar un nivel determinado de calentamiento global. En otras palabras, es el límite de emisiones que podemos permitirnos si queremos evitar los peores efectos del cambio climático.

Gases de efecto invernadero y el efecto invernadero

Para comprender el presupuesto de carbono, primero debemos entender el efecto invernadero. Algunos gases en la atmósfera, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), atrapan el calor del Sol. Este fenómeno natural, conocido como efecto invernadero, mantiene la Tierra lo suficientemente caliente como para ser habitable.

Sin embargo, las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) para obtener energía, la deforestación y la agricultura intensiva, están liberando grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este exceso de emisiones está intensificando el efecto invernadero, provocando un aumento de la temperatura global.

El calentamiento global y sus consecuencias

El calentamiento global tiene consecuencias devastadoras para el planeta, incluyendo:

• Aumento del nivel del mar: el derretimiento de los glaciares y el hielo polar debido al aumento de las temperaturas está elevando el nivel del mar, amenazando a las comunidades costeras.
• Fenómenos meteorológicos extremos: el calentamiento global está aumentando la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como huracanes, sequías, inundaciones e incendios forestales.
• Pérdida de biodiversidad: el cambio climático está alterando los ecosistemas y poniendo en peligro la supervivencia de muchas especies de plantas y animales.
• Impacto en la salud humana: el calor extremo, la contaminación del aire y la propagación de enfermedades transmitidas por vectores son solo algunos de los riesgos para la salud humana asociados al cambio climático.

El presupuesto de carbono: un límite para las emisiones

Para evitar los peores efectos del cambio climático, la comunidad científica ha establecido un límite de calentamiento global de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Para alcanzar este objetivo, es necesario limitar la cantidad total de CO2 que se emite a la atmósfera.

¿Cuánto CO2 podemos emitir todavía?

El presupuesto de carbono restante representa la cantidad de CO2 que aún podemos emitir sin superar el límite de calentamiento global de 1,5 grados Celsius. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), a principios de 2023, el presupuesto de carbono restante para una probabilidad del 50% de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius era de aproximadamente 500 gigatoneladas de CO2.

La urgencia de la acción climática

Es importante destacar que el presupuesto de carbono se está agotando rápidamente. A medida que seguimos emitiendo gases de efecto invernadero, la cantidad de CO2 que podemos emitir en el futuro sin superar el límite de 1,5 grados Celsius se reduce.

La importancia del presupuesto de carbono para las empresas

El concepto de presupuesto de carbono no solo es relevante a nivel global, sino también para las empresas. Cada vez más, las empresas son conscientes de su impacto en el medio ambiente y de la necesidad de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Responsabilidad corporativa y cambio climático

Las empresas tienen la responsabilidad de tomar medidas para mitigar el cambio climático. Calcular y gestionar su huella de carbono es el primer paso para comprender su impacto y establecer objetivos de reducción de emisiones.

Beneficios de la gestión del carbono

Gestionar las emisiones de carbono no solo es bueno para el planeta, sino que también puede aportar beneficios a las empresas, como:

- Mejora de la imagen corporativa: los consumidores son cada vez más conscientes del medio ambiente y prefieren empresas que se preocupan por la sostenibilidad.

- Reducción de costes: la eficiencia energética y la reducción del consumo de recursos pueden generar ahorros significativos para las empresas.

- Acceso a nuevas oportunidades de mercado: la transición hacia una economía baja en carbono está creando nuevas oportunidades de negocio en sectores como las energías renovables y la eficiencia energética.

- Cumplimiento normativo: las regulaciones ambientales son cada vez más estrictas y las empresas que no las cumplan pueden enfrentarse a sanciones.